jueves, 11 de febrero de 2010

La escuela de Dios


Hay que pasar por la escuela. Eso no es barato. Eso cuesta muy caro. Y yo hablo como si fuera parte de la familia. Si nosotros vamos a dejar el ministerio a ustedes hay que pasar la escuela. ¡Tienen que ser examinados! ¡Tienen que ser puestos a la prueba!
Y sus ancianos van a estar mirando muy de cerca para ver como están, no en la prosperidad sino en el horno de la prueba. Porque es una cosa entrar al horno y otra cosa es salir.
Yo he visto hermanos que van muy bien y entran en el horno y lo que sale es “carbón”. ¡Salen “humeando”! Salen del horno y dicen “..Uy, eso fue fuerte, terrible..”
Y yo les digo “..Pues límpiate, toma un baño porque vas a volver..” A veces la bendición que buscamos nos huye, y lo que recibimos son pruebas. A veces, nuestros amigos se convierten en enemigos. Es parte de la escuela. A veces, andamos en la prosperidad, y a veces la prosperidad se convierte en pobreza. A veces, el Señor da y de repente quita. Y a veces, nuestra fe no produce nada, y uno ora y nada pasa, y uno pide y nada viene. ¡Es la escuela!
Pastor David Barlock (La escuela de Dios) Hebrón 2009

martes, 9 de febrero de 2010

El gozo en el ministerio

Recuerdo hace muchos años, a una ancianita que dio un testimonio.
Creo que es el testimonio mas lindo que he escuchado en todo mi ministerio. Ella pasó al frente y cuando tomó el micrófono compartió un testimonio tan corto pero tan fuerte dijo: “..Hermanos, Dios me ha dado el ministerio de la dulzura..”

Yo no sabía que había un ministerio “de la dulzura” pero viendo el rostro de ella se podía ver el amor y el dulce espíritu que ella tenía. Y yo le dije a Dios en ese momento “..¡Señor, yo quiero ese espíritu! Quiero terminar mi ministerio “dulce”, no amargado..” y créanme jóvenes, hay muchas cosas en el ministerio que son puestas por Dios pero el diablo puede utilizarlas para amargarles. Una gran parte de su ministerio será servir a Dios y mantener la dulzura de Dios en su vida y en su mensaje.

Una vez estuve en la India predicando y un Pastor me llamó a su cuarto estaba muriendo de cáncer ya muy flaquito y el me había escuchado predicando y me llamó a su cuartito. Yo estaba por salir al día siguiente a los Estados Unidos. El había enviado a su siervo a comprarme un regalo que me tocó mucho y el me dijo

-“..David siéntese, te compré esta toalla especial de aquí de la India. Por favor tómalo de mi parte..”

Y yo le dije: “..Pastor, dame una palabra que yo pueda llevar a los Estados Unidos porque usted ha servido al señor tantos años..”

El me miró a los ojos (Y me quebranto hasta el día de hoy cuando lo recuerdo)

Y me dijo: “..Termina tu carrera con gozo..”

Pastor David Barlock (La escuela de Dios) Hebrón 2009